domingo, 20 de marzo de 2016

NUESTRAS ACTIVIDADES



Nuestras actividades

Una de las primeras cosas que hicimos, una vez estuvimos instalados en casa, fue ir a ver a los dos sacerdotes, PP Paúles, de la parroquia. Nos presentamos, les dijimos por qué habíamos ido a vivir allí, y qué era lo que pretendíamos, y que por su puesto nos poníamos a su disposición.
Nos comprendieron perfectamente. La penuria de los medios con qué contaban las instalaciones parroquiales, su espíritu de pobreza y entrega, y por nuestra parte nuestras buenas intenciones, hicieron que aquellos sacerdotes nos aceptaran inmediatamente. Éramos bienvenidos, y todo lo que tenían lo ponían a nuestra disposición: una capilla en un local de la antigua tejería, y una especie de saloncito anexo. El exterior estaba compuesto de un gran terreno de charcos y de barro cuando llovía, y de polvo cuando el cierzo arreciaba.
Pronto vendrían las reuniones, la manifestación de problemas, las ansias por resolverlos, las comisiones que se crearían para solucionarlos, escritos y más escritos dirigidos a las autoridades, y la insistencia oportuna e importunamente ante esas autoridades.

Nosotros disponíamos de dos máquinas de escribir “olivetti”, que muy pronto empezaron a calentarse por el uso que les dimos. Emilio era un buen mecanógrafo, y Martín y yo hacíamos lo que podíamos. Fermín y Berta también tuvieron que adiestrarse en la mecanografía. Los papeles de calco, y los folios llamados de “papel cebolla”, nos permitían hacer simultáneamente varias copias.

Empezamos a colocar escritos convocando a reunión en la Parroquia, por las tiendas del barrio: la tienda de comestibles de la señora Margarita y de su marido Enrique, la carnicería del señor Vicente, la panadería del barrio, el bar del Manolo, el Vegé Alimentación, además de la puerta de la Capilla.
La novedad hizo que acudiera bastante gente. Además se había corrido por el barrio, pequeño en aquellos tiempos, que unos jóvenes habían venido a vivir allí. No era una familia normal, sino que estaba compuesta por cuatro hombres y dos mujeres, y que además estaban en conexión con la Parroquia.

La gente se arrancó expresando los problemas y carencias del barrio. Se debatían y concretaban. Se tomaba nota, y se insinuaba hacia qué departamentos del Ayuntamiento, Gobernación Civil, Educación y Ciencia, etc…, deberían dirigirse los escritos.
Para cada tema se creaba una comisión. Cada comisión preparaba los escritos y era quien los presentaba en los organismos oficiales pertinentes. En la reunión siguiente daban cuenta de la buena o indiferente acogida del problema presentado. Y así se insistía una y otra vez.
Como muestra de las citaciones que se hacían copiamos textualmente la siguiente:
“CONVOCATORIA A LOS VECINOS PRESIDENTES DE ESCALERA
Al objeto de canalizar gestiones, en pro de un mejor alumbrado público en el barrio es necesario contar con la conformidad de los propietarios de Fincas, y locales comerciales, o en su caso con las comunidades de vecinos, en el sentido de que de verificarse nueva instalación de puntos de luz, los gastos de la misma, en un 50 % aproximadamente, serán por cuenta de los antes citados propietarios.
Para esta consulta se requiere la colaboración de los Presidentes de Comunidades de Vecinos, que harán saber la necesidad de esta mejora, que conjuntamente con otras a realizar, redunden en beneficio de vecindario, y particularmente en una natural revalorización de las fincas.
De la urgencia de esta gestión y de su resultado positivo, se derivará el obtener en su día, y cuanto antes, la mejora deseada, cursando la oportuna instancia de solicitud al Excmo. Sr. Alcalde Presidente.
Se cita a los señores presidentes de Comunidades de Vecinos por ser totalmente necesario e imprescindible su presencia, para el próximo jueves día 12 de noviembre a las 8´30 h. de la tarde en el Salón Parroquial.
Te saludamos cordialmente.
UNOS VECINOS DE CASABLANCA”.

Y en cuanto al problema de escolarización de los niños, se elaboró casa por casa la siguiente encuesta, cuyo encabezamiento decía así:
“Adviértase a los padres, que los niños que se inscriben en Escuelas municipales serán trasladados a los grupos a los que se les designen, en autobús gratuito, con regreso al barrio. La parada del autobús se designará en su día.
Este sistema puede ponerse en práctica en el presente curso escolar, hasta la construcción de los grupos escolares de la Romareda”.

Calle Nº Piso // Nombre, apellidos // edad // Colegio al que va // Desea ir al colegio municipal // ultimo grado cursado

De momento el problema se solucionó, y los niños comenzaron a abrirse a la ciudad.

Una de las primeras cosas que se consiguió fue que Sanidad organizara inmediatamente una campaña de desratización. Las casas de la calle Embarcadero eran especialmente las paganas de aquella plaga de ratas. Entre las casas y el Canal no había más que los huertos que servían de expansión a las ratas del Canal, y de los huertos a las casas. También hoy en día se ven ratas en el canal, pero ya no hay huertos, y el cemento e instalaciones de servicios en el barrio, hace que las ratas se mantengan dentro de su hábitat, las aguas del Canal Imperial de Aragón.
Las lámparas con sus sencillas pantallas de plato, fueron sustituidas por hermosas pantallas de aluminio y luces de neón. Siendo noche, “parecía que era de día”.
Se remodelaron las aceras y se asfaltaron las calles. “Daba gusto pasear por ellas”.
Se nos informó que estaba previsto construir unas escuelas junto al Seminario. Todo estaba rodeado de huerta, pero en cuanto se decidieron a construir todo quedó inundado de maquinaria para las obras. Se construirían las Escuelas, hoy llamadas, “Eliseo Godoy”, “Luis Azua”, “Cesáreo Alierta”, “Cesar Augusto”, complementando estas escuelas se abrieron los colegios infantiles de “Juan Ramón Jiménez”, y el “Ninos”. Los “Agustinos Recoletos”  también llegarían a construir un gran colegio. Hoy en día ni Casablanca, ni la Romareda, son lo que fueron.
Pero los vecinos de Casablanca sabían bien los sudores que tuvieron que pasar hasta verse plenamente integrados en la ciudad de Zaragoza. Vía de la Hispanidad o Ronda de la Hispanidad suponía en aquellos tiempos una barrera entre el campo y la ciudad, entre Casablanca y Zaragoza.
   
  


El Canal  a su paso por Casablanca.

Algunos jóvenes, y no tan jóvenes, se acercaban por casa, charlábamos un rato y nos animábamos mutuamente.
Recuerdo un día de Noche Vieja que del Cuartel de Sanidad, cuyas tapias posteriores, daban a la calle de la Vía, algunos soldados que estaban “de guardia” (sus compañeros estaban de permiso en esos días tan señalados), después de “la Retreta” saltaron las tapias y se vinieron a casa. ¿“No tenéis miedo de que os descubran”?, les dijimos. Ellos dijeron que se habían puesto de acuerdo con el Cabo de Guardia para que hiciera la vista gorda. Despedimos el Viejo Año y nos felicitamos por el que entraba. Comimos algunos turrones, contábamos chistes y chascarrillos, ellos se lo pasaron menos mal, y nosotros nos lo pasamos bien. Como despedida uno de los soldados me regaló, yo no quería que lo hiciera, el grueso cinturón con hebilla de latón y el escudo del yugo y las flechas grabado que llevaba en su cintura. Todavía lo conservo, y cuando lo veo sonrío.

Además de las actividades en el barrio estaban las que organizábamos en el centro de la ciudad durante los fines de semana. Los Ateneos en el Palacio de Fuenclara eran parte de esas actividades. Trabajadores, estudiantes, algún seminarista y chicas de la Universidad Laboral del Barrio de Santa Isabel eran los principales asistentes. Los libros ZYX y los trabajos especializados para uso privado sobre temas actuales, nos daban pie para aquella máxima de “lee y discute” de la HOAC. Todos nos lo tomábamos muy en serio.

(Nota:  El palacio de Fuenclara en Zaragoza (España) fue construido en la segunda mitad del siglo XVI por encargo de don Antonio Agustín, padre del arzobispo de Tarragona y eminente canonista, transformado en el siglo XVII por sus nuevos inquilinos, los Condes de Fuenclara. Uno de ellos, Manuel, legó el Palacio al Arzobispo de Zaragoza para que lo destinara al fomento y desarrollo de una Sociedad Protectora de Jóvenes Obreros y Comerciantes. En cumplimiento de sus últimas voluntades se fundaba el 22 de Julio de 1892 el Círculo Católico de Obreros).

Pero además cada uno de nosotros pertenecíamos a un Equipo HOAC distinto, cuyos componentes se  organizaban voluntariamente. Eran los equipos de revisión de vida y de acción. Estos equipos eran fundamentales para caminar al unísono según el Plan de Formación Cíclico de la HOAC. Nos sentíamos unidos al resto de militantes, y cada cierto tiempo teníamos nuestras Asambleas Plenarias. En toda España se hacía de una forma similar. Una vez al año se tenían las Asambleas Nacionales de la HOAC.
En el año 1.964 nació en el barrio de Casablanca Mauricio Aznar Müller. Por tanto en el tiempo que estamos haciendo estos recuerdos tenía seis años. Mauricio fue un músico y un poeta aragonés, y como dice WIKIPEDIA, era líder  de las bandas Golden Zippers, Más Birras y Almagato. Algunas de sus canciones, como «Apuesta por el Rock and Roll», popularizada por Héroes del Silencio, han pasado a formar parte del acervo cultural del rock hecho en Aragón. (4)
Murió el 2 de Octubre del año 2.000.
En la margen izquierda del canal se encuentra el paseo dedicado a su memoria. Entre el canal y la calle Embarcadero. (Ver más información aquí:

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